ePrivacy está al llegar

Desde principio de 2017, la Comisión Europea ha estado trabajando arduamente con el futuro Reglamento sobre Privacidad y Comunicaciones Electrónicas, más conocido como Reglamento ePrivacy. 
Hasta la fecha han intervenido en la mejora y desmejora de los textos iniciales del Reglamento, innumerables instituciones de derecho público y privado, como el Consejo de Europa, que introdujo dudosos límites a la privacidad que van en contra de algunos principios del propio Reglamento General de Protección de Datos (RGPD); o la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo que acertadamente abogaba por una mayor confidencialidad de las comunicaciones y la privacidad, como un elemento básico que había de tenerse en cuenta en todos los diseños de productos y servicios on-line.
¿Porqué tantos cambios y lentitud en la aprobación definitiva del Reglamento ePrivacy? Pues por intereses demasiados politizados del control absoluto que quieren tener los Gobiernos sobre la red, alegando como siempre, la prevención de delitos graves, y en especial, la protección infantil y la lucha contra el terrorismo. Un tema delicado que puede ser una excusa para la infracción de los derechos digitales del ciudadano.
La propuesta de Reglamento ePrivacy sobre el respeto de la vida privada y la protección de los datos personales en el sector de las comunicaciones electrónicas, está apunto de ser aprobada y será una herramienta cable y complemento indispensable al RGPD, Reglamento que pronto hará dos años desde su entrada en funcionamiento. Temas como las Cookies habrán de ser revisadas nuevamente, pero esperando tener unas directrices claras y homogéneas que creen más seguridad jurídica y técnica a los operadores de internet.
Autor: Carlos Basteiro-Bertoli