El nuevo “bullying” a través de los medios digitales

Cyberbullying: uno de los riesgos de la tecnología de hoy en día

Las tecnologías de la información o también denominadas TIC, nos ayudan en muchos ámbitos de nuestra vida personal y profesional. Gracias a las tecnologías hemos incrementado la eficiencia y la eficacia en las empresas, mejorando y automatizando procesos, disminuyendo en errores que se cometían de manera manual, hasta disponemos de neveras inteligentes que nos avisan cuando nos falta algún alimento y gracias a Internet y esas tecnologías podemos comunicarnos con personas de todo el mundo en cualquier momento.
Pero no todo es color de rosa. La tecnología, si no se utiliza adecuadamente, sirve también para hacer daño. Y no solo hablamos de ciberterrorismo o de ataques dirigidos entre países o de malware que puede afectar a la producción de una empresa, sino estamos hablando de daño emocional y/o psíquico a las personas y en concreto a las más vulnerables: los niños a través del cyberbullying o ciberacoso. Por este motivo, es importante estar preparado y tener un mínimo de formación para saber cómo actuar frente a casos así.

Pero… ¿Qué es el cyberbullying?

Analizando las distintas definiciones de cyberbullying o ciberacoso, se puede observar que no existe una única definición, Tokunaga, 2010 define el Cyberbullying o Ciberacoso como “cualquier comportamiento de un individuo o grupo realizado con la intención de causar daño o incomodidad a otros mediante la difusión repetida de mensajes hostiles o agresivos a través de medios digitales, particularmente teléfonos móviles o Internet”, lo que puede provocar un grave impacto socioemocional en la víctima, que puede afectar, entre otros, el desarrollo de su personalidad, autoestima, habilidades sociales y capacidad de resolución de conflictos (Zych, Ortega, & De Rey, 2015).
Si nos centramos en las distintas tipologías o métodos de cyberbullying o ciberacoso, nos encontramos que los principales métodos de ataque a una víctima son a través de mensajería instantánea (WhatsApp y a través de las redes sociales como Facebook, Instagram, etc), enviando correos electrónicos, realizando repetidamente llamadas telefónicas, configurando una cuenta falsa como si el acosador fuera la víctima, ser como un hacker y obtener las credenciales de la cuenta de la víctima y fingir ser ella, reenviar o hacer públicos correos, videos, imágenes privadas de la víctima…

España, uno de los países con más casos de ciberacoso

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), España es uno de los países que más sufre de ciberacoso. Este tipo de acoso es más común en las chicas que en los chicos (70%-30%).
En un estudio realizado por la Fundación Save The Children, el 6,9% de los encuestados ha sufrido ciberacoso en España y si se realiza una extrapolación a nivel del conjunto de la población menores de edad, 82.000 menores han sufrido ciberacoso o cyberbullying.
Lo más relevante de este estudio es que la mitad de los niños a los que se realizó la encuesta (total de 21.000 niños españoles) reconocen haber realizado ciberacoso en alguna ocasión y muchos comentaron que no existe una razón o un porque lo hicieron.
No obstante, si bien en este blog nos hemos centrado en el ciberacoso escolar o infantil, no hay que perder de vista que el ciberacoso o cyberbulling se puede producir a cualquier edad y en cualquier lugar, y por ello, debemos tomar medidas en todos los ámbitos, familiar, educativo, profesional, personal y social, para no permitir que estas cifras sigan en aumento en los próximos años.
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Autor: Cristina Mallén