Hoy vamos a hablar del 5G. Últimamente está muy presente a nivel tecnológico y en el MWC del 2019 fue una de las principales iniciativas que se enseñaron. Pero tenemos claro ¿qué es 5G? Cada vez hay más dispositivos conectados a la red inalámbrica. Smartphones, dispositivos para casas inteligentes, sensores de todo tipo distribuidos en las ciudades, coches conectados…etc. quizás mientras leéis estás líneas tenéis un reloj en vuestra muñeca monitorizando vuestras pulsaciones y enviándolas a la nube. Además de este aumento de dispositivos, estos requieren de más velocidad y de una conexión más estable. Estas condiciones han hecho surgir al 5G. Como os podéis imaginar la «G» viene de generación y el 5, porque esto viene de un largo camino.
Los orígenes del 5G
Todo comenzó con el 1G, tecnología analógica para la comunicación inalámbrica lanzada sobre los 80. Cuando esta tecnología paso a ser digital cambio a 2G, que comúnmente se le conoce como GSM. Más adelante, surgió el 3G que mediante UMTS (Universal Mobile Telecomunications System) permitió mejorar la calidad de la transmisión y otorgar más velocidad de transferencia. Hasta llegar al 4G, actualmente usado por los dispositivos móviles. Está basada completamente en el protocolo IP permitiendo llegar a velocidades mucho mayores que sus antecesoras.
Pero la condición humana es insaciable, y nunca tenemos suficiente. Cada vez tenemos más dispositivos, queremos que vayan más rápido y que la latencia de transferencia se vea reducida. Y debido a estos requerimientos surgió el 5G, basado sobre los cimientos del 4G LTE, aportando más velocidad y reducción de latencia. ¿Qué aportará? Se podrá intercambiar datos e interactuar entre diferentes dispositivos en tiempo real, permitiendo muchas posibilidades de generación de proyectos en campos como:
– Transporte: vehículos autónomos
– Internet de las cosas (IoT)
– Realidad aumentada y realidad virtual
– Smart Cities
– Fabricación
– Infraestructuras críticas
– Servicios de emergencia
– Salud
– etc.
Los riesgos de estar en un mundo hiperconectado
Pero a la vez que aumentamos los dispositivos conectados y las posibilidades de crear nuevos proyectos, también aumentan las amenazas. Existirá un mayor riesgo de ataques de tipo de denegación de servicio (DoS), ya que se podrá crear un gran ejercito dado el gran número de dispositivos disponibles. Y es aquí donde debe entrar la seguridad informática. Dentro de los nuevos proyectos de 5G se debe dar una mayor importancia a la seguridad, poniendo el foco en la protección de las comunicaciones, en la encriptación de los datos sensibles y en la creación de las aplicaciones y dispositivos. Si queremos introducirnos en este mundo del 5G de manera segura, una de las recomendaciones desde A2Secure sería la adaptación de las metodologías tipo Privacy by Design, S-SDLC, etc., metodologías que, de manera proactiva desde el diseño, aplican aspectos de seguridad consiguiendo así un producto más seguro.
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Autor: Carlos Morell